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El expresidente estadounidense Donald Trump, vetado en las redes sociales pero aún muy influyente en su Partido Republicano, dio este sábado su primer discurso televisado de los últimos meses, en el que volvió a sugerir que podría presentarse a las elecciones de 2024.

Trump, que se expresó ante cerca de 1.200 invitados a la convención del Partido Republicano de Carolina del Norte, habló con un tono más comedido que el que solía mostrar durante sus mítines.

Durante un largo discurso de cerca de una hora y media en Greenville, en el sureste de Estados Unidos, el multimillonario de 74 años volvió a sugerir la idea de una nueva candidatura en 2024. Es "un año que espero con impaciencia", dijo entre aplausos.

El exmandatario repitió sus acusaciones infundadas de fraude electoral en las presidenciales de noviembre de 2020. "Esta elección pasará a la historia como el mayor crimen del siglo", lanzó el hombre que aún no ha reconocido explícitamente la victoria de su sucesor demócrata, Joe Biden, casi cinco meses después de dejar la Casa Blanca.

Entre el público, una mujer llevaba una gorra con el mensaje: "Trump ganó".

Desterrado de las redes sociales desde que varios de sus partidarios asaltaron el Congreso el 6 de enero, Trump no había dado un discurso televisado desde febrero.

A pesar de este silencio impuesto, sigue siendo tan influyente como siempre entre los republicanos y distribuye, a través de comunicados diarios, su apoyo para las elecciones parlamentarias de medio mandato de noviembre de 2022 o críticas virulentas contra sus enemigos.

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Duras críticas a Biden


La supervivencia de Estados Unidos depende de nuestra capacidad para elegir a republicanos en todos los niveles, empezando por las elecciones de mitad de mandato del año que viene". dijo Donald Trump.

La inmigración ilegal "está en niveles récord", "nuestras empresas están siendo saqueadas por ciberataques extranjeros", los precios de la gasolina "se han disparado", añadió, pintando un panorama desastroso del inicio del mandato de Biden.

"Estados Unidos es despreciado y humillado en la escena mundial", inclinándose "ante China", acusó.

El 45º presidente de Estados Unidos también retomó otros grandes temas populares entre los republicanos, como la defensa del derecho a portar armas, o el supuesto "adoctrinamiento" de los alumnos en las escuelas públicas donde se habla de racismo, provocando aplausos de los asistentes.

El público guardó silencio, sin embargo, cuando Trump dijo que estaba "muy orgulloso" de haber comprado "miles de millones de dólares" de la vacuna contra el covid-19, "antes incluso de saber si funcionaba".

"Hemos salvado millones y millones de vidas", declaró, sin obtener respuesta.

Estados Unidos es el país con mayor número de víctimas mortales del covid-19, con casi 600.000 muertes.

El magnate inmobiliario también denunció a los "fiscales radicales de izquierdas de Nueva York", ya que en mayo se constituyó allí un gran jurado para determinar qué cargos podrían presentarse contra él o su grupo empresarial.


Una carta electoral


A pesar del trauma provocado por el asalto al Capitolio y de su teoría, repetidamente desmontada por los tribunales, del fraude electoral, pocos republicanos se han distanciado de Trump.

Muchos todavía lo ven como un activo valioso para las elecciones de medio mandato, durante las cuales esperan recuperar el control del Congreso. Una influencia sin precedentes para un presidente estadounidense que fue derrotado tras un solo mandato.

El sombrío balance de la pandemia durante su presidencia y "un discurso peligroso no son aparentemente suficientes para que los republicanos rompan con un presidente perdedor", dijo un portavoz del Partido Demócrata, Ammar Moussa.

Acusado por la Cámara de Representantes de "incitar a la insurrección" en el asalto al Capitolio, Trump fue absuelto por el Senado en febrero tras un segundo juicio político, por falta de votos en el bando republicano.